martes, 10 de marzo de 2015

Diagnóstico y tratamiento del TCE

DIAGNÓSTICO

Para el diagnóstico del TCE se utilizan métodos avanzados, son las llamadas pruebas de imagen que proporcionan una visión del cerebro y el cráneo, haciendo que las lesiones se hagan visibles y por lo tanto, se puedan tratar antes de que aparezcan los síntomas:
  • Tomografía computerizada: prueba de imagen en la que se utilizan rayos X para observar tanto el cráneo y los huesos de la cara y mandíbula, como el cerebro. Es totalmente indolora y suele durar alrededor de 5 minutos. Permite observar las posibles fracturas óseas, las hemorragias internas y aneurismas.
  • Electroencefalograma (EEG): esta prueba se centra en la actividad eléctrica de las células del cerebro. Se representa mediante una serie de ondas, y cuando existe una lesión estas ondas aparecen distintas a las normales. Sirve para comprobar la existencia de convulsiones, y también para confirmar la actividad cerebral en el área del cerebro afectada por el golpe.
  • Resonancia magnética: si la tomografía se usa para ver los huesos, la resonancia magnética muestra el cerebro y los tejidos blandos que lo rodean, haciendo muy sencilla la búsqueda de cualquier lesión. Es indolora y no se utilizan radiaciones.

TRATAMIENTO

El pronóstico y tratamiento del TCE dependen de la extensión y del tipo de lesión encefálica. La exploración clínica debe delimitar la causa, el tipo, la localización y la extensión de la lesión. Es vital proporcionar al paciente una adecuada ventilación, oxigenación y estado circulatorio y asegurarse de que su causa no se debe a una hipotensión.
Hasta que se demuestre lo contrario, ante un TCE siempre consideraremos que existe lesión cervical, y por ello es necesaria la inmovilización de la columna cervical del sujeto afectado y realizar maniobras que prevengan daño a este nivel. Hay que tener en cuenta que el organismo responde con hipertensión y bradicardia ante un aumento de la presión intracraneal. Por tanto la combinación de hipertensión arterial progresiva, bradipnea y bradicardia es sugestiva de aumento súbito de presión intracraneal, que puede requerir intervención quirúrgica urgente. Es prioritaria la detección precoz de la hipertensión intracraneal (HIC) y su tratamiento adecuado, sobre el diagnóstico exacto de las diferentes lesiones intracraneales, que se abordará una vez superado los problemas que amenazan la vida del paciente.
Con frecuencia el traumatismo craneoencefálico causa alteraciones en el lenguaje y en el habla. Se pueden dar afasias de cualquier tipo (motora, sensorial, de conducción, transcortical, global) y también problemas en el habla como puede ser disartria y otros problemas relacionados como la disfagia (alteraciones en la deglución) o alteraciones respiratorias. Estos casos, entre otros, son tratados por un logopeda.
A continuación en este video se muestra la rehabilitación que sigue un paciente que sufrió una lesión cerebral y presenta disartria:



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